Una pregunta que nos habéis hecho a menudo es: ¿Ventilar protege de la transmisión del COVID-19? Como ya sabemos, la respuesta es siii 🎉🎉! Pero, ¿porqué y cómo puedo saber cuando hace falta ventilar? Por esto hemos preparado este artículo para explicar como se transmite el virus por aerosoles, aclarar porque es importante ventilar y proporcionaros una manera muy fácil de controlar que haya un buen ambiente, libre de virus infecciosos: la monitorización del CO2.
Toda la información de a continuación es un resumen de información publicada por científicos e ingenieros con muchos años de experiencia en investigación colectiva relacionada con la calidad del aire interior, la ciencia de los aerosoles, la transmisión de enfermedades por aerosoles y los sistemas de control de ingeniería para aerosoles. Podéis encontrar las referencias al final.
Esperamos que este resumen os ayude a tomar decisiones y ayude a mejorar vuestra calidad de vida. 🥰
Según estudios científicos el COVID-19 se puede transmitir de persona a persona principalmente por tres caminos: el camino de aerosoles, el camino de la “gota” y el camino del “fórmite”.
Las tres vías son importantes y el riesgo de infección depende del comportamiento de la persona. Pero, muchos científicos creen que la vía de los aerosoles es la ruta de transmisión dominante. Es el camino con el que el virus puede viajar más legos y del que estamos menos protegidos y poco concienciados. Gracias a todas las medidas adoptadas, todos tomamos precaución con la tos y nos lavamos las manos antes de tocar la cara. Pero, tenemos que seguir luchando para conseguir mantener un aire limpio.
Los individuos infectados pueden exhalar (al hablar, respirar, cantar, gritar, toser, etc) aeresoles que contienen virus infecciosos. Estas partículas son tan pequeñas que pueden mantenerse suspendidas en el aire más de 30 minutos y hasta 12 horas y permanecen infecciosas aproximadamente entre 1 y 2 horas.
Una persona puede infectarse al respirar varios minutos el aire infectado. No hay una cantidad de tiempo de infección definida, ya que depende de la persona y las condiciones a las que está expuesta. El CDC (Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades) dice que se necesitan 15 minutos de conversación con una persona infecciosa en las proximidades para infectarse.
Las principales medidas a tomar par reducir el riesgo de transmisión por el camino de aerosoles son:
Podemos usar el nivel del dióxido de carbono (CO2) para estimar si la ventilación es correcta, controlar que hay un buen ambiente, libre de virus infecciosos y evaluar el riego de transmisión de la COVID-19.
El CO2 es un gas muy común en el planeta, que se crea de forma natural cuando los seres vivos respiramos y de forma artificial, por ejemplo, al quemar carbón, petróleo y gas utilizado en centrales eléctrica. El CO2 ayuda a mantener el calor en la Tierra, pero actualmente, debido a un exceso de generación de CO2, el nivel del exterior está subiendo poco a poco y está contribuyendo al calentamiento global.
En el exterior, la concentración de CO2 es aproximadamente 400ppm. Pero en un espacio interior cerrado con ocupantes, el CO2 se empieza a acumular. Con cada expiración humana liberamos CO2 nuevo al aire de la habitación. Así que con las horas, si no se renueva el aire, la concentración CO2 empieza a aumentar.
Por lo tanto, medir el CO2 es útil para evaluar la acumulación de aire exhalado en un espacio cerrado y a la vez la acumulación de otros contaminantes exhalados por los ocupantes, dado que los ocupantes al exhalar emiten CO2 junto a aerosoles que pueden contener virus infecciosos de COVID-19.
La OMS recomienda un límite de 1000 ppm para considerar que un ambiente es saludable. Este límite es para evitar los efectos nocivos de respirar aire cargado de CO2. (LINK articlo salud y CO2) Según los estudios científicos, como medida general preventiva de transmisión de COVID-19 se recomienda mantener una concentración de CO2 por debajo de 700 ppm. Se ha comprobado que con una correcta ventilación natural cruzada y/o mecanica se puede conseguir permanecer por debajo de 700 ppm.
Para asegurar que la habitación se mantiene por debajo de este límite está muy recomendado usar un monitor de CO2 preciso, por ejemplo con tecnología NDIR o fotoacústica que miden directament el CO2. Los monitores de CO2 más baratos utilizan otras tecnologías que realmente no miden el CO2 , y sus lecturas no son fiables.